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A nadie se le escapa la tremenda popularidad del aluminio, su desarrollo y expansión para la construcción y la industria. El hecho de que sea un material de moda se debe a las características que posee, y es que combina a la perfección ligereza y resistencia, perfecto para cada vez más procesos industriales y como parte fundamental en las infraestructuras constructivas.

La combinación exclusiva de las propiedades presentes en el aluminio y sus aleaciones lo colocan como uno de los materiales más versátiles del mercado. Así mismo, se caracteriza por situarse entre los más económicos y atractivos para un sinfín de usos y aplicaciones, que van comprendidos desde la fabricación de papel aluminio hasta empleos más exigentes, como los desarrollados en el campo ingenieril.

Son innumerables los objetos que encontramos fabricados con este metal, desde el marco de la ventana hasta la batería del vehículo, sin embargo, el aluminio puro no es de utilidad. El aluminio, siendo uno de los elementos más abundantes en la Tierra, solo es rentable si se extrae de la bauxita, siendo en forma de aleación la única útil para la industria.

El motivo por el que únicamente extrayendo este metal de la bauxita es viable económicamente para la producción de aluminio es por su facilidad para someterse al proceso de lixiviación (extraer una sustancia de un material sólido, después de haber estado en contacto con un líquido).

El aluminio como elemento estructural

Después del acero, las aleaciones de aluminio se posicionan en el segundo lugar en relación a los materiales utilizados para diseños estructurales. En buena medida debido al peso tan leve, junto con las altas resistencias conseguidas en algunos tipos de aleaciones del aluminio, facilita la formación de estructuras ideales en el campo de la construcción, pero también para la elaboración de vehículos espaciales, terrestres, náuticos y, por supuesto, aviones.

Los principales metales utilizados para la creación de aleaciones son el cobre, silicio, cinc, magnesio y manganeso. En segundo lugar, se utilizan el níquel, titanio, hierro, cromo y cobalto. Además de los mencionados, hay casos especiales donde se adiciona plomo, cadmio, antimonio y bismuto en aleaciones que presentan usos bastante exclusivos.

En cualquier caso, estas son las más utilizadas en el plano comercial.

Las aleaciones ALPUR o de aluminio puro

Se caracterizan por presentar una elevada resistencia a los agentes ambientales. Poseen una gran conductividad térmica y eléctrica, adaptándose fácilmente a las deformaciones. Es un tipo de aleación muy común, útil en un buen número de industrias, como la eléctrica, química, petroquímica, edificación, decoración…

Aleaciones de aluminio-silicio

En este caso, el porcentaje de silicio puede variar del 5% al 20%. El silicio también endurece al aluminio, con lo que aumenta su resistencia y, además, la fluidez en la colada del material, proporcionando una elevada aguante frente a la corrosión. Por otra parte, presentan una gran resistencia al choque y una elevada conductividad calorífica y eléctrica. Esta aleación se aplica principalmente a la fundición de piezas difíciles, sin perder cualidades de moldeo.

Aleaciones de aluminio-cobre

Con este tipo de aleación se logra endurecer notablemente el aluminio. Además, se le añaden excepcionales propiedades mecánicas, sin perder un ápice del excelente manejo físico y su ligereza habitual. Así mismo, se caracteriza por tener una buena resistencia al calor. El factor negativo viene por la presencia de cobre, que disminuye su resistencia a los agentes atmosféricos. En cualquier caso, el porcentaje de cobre en este tipo de combinación comprende aproximadamente el 15% del producto total.

Aleaciones de aluminio-cinc

En estas otras aleaciones el porcentaje aumenta hasta el 20% en el producto total. Son más económicas y proporcionan propiedades mecánicas idénticas a las de cobre. La desventaja se localiza en su menor resistencia a la corrosión y su peso, que es mayor.

Aleaciones de aluminio-magnesio

Disminuye el porcentaje hasta un 10 % en el magnesio, es una aleación que se asocia a otros elementos como el cobre, silicio, cinc… formando aleaciones ternarias, donde el magnesio es el de menor proporción en el total. Son más ligeras que el propio aluminio en su estado puro y mantiene buenas propiedades mecánicas, con una elevada resistencia a la corrosión.

Aleaciones de aluminio-manganeso

Por último, las aleaciones con manganeso, que suelen ser bastante habituales, pero de forma ternaria e incluso cuaternaria. Su presencia hace aumentar la resistencia mecánica, la dureza y el soporte a la corrosión de cualquier aleación de aluminio.

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